martes, 4 de diciembre de 2007

Ayer volví a sentirme mayor. Y me he acordado de estas palabras que escribía allá por mayo, y que vuelven a tener vigencia (salvo por el anuncio, que ya no se emite, porque ahora es uno sobre la Navidad, DiosNosAsista). Citarse a uno mismo es de necios, pero hoy me lo permito:



Hoy me he sorprendido con lagrimillas en los ojos mientras veía el anuncio de CocaCola. Me he mirado desde fuera y me he dicho Nena, ¿por qué lloras!

Y no lo sé. Creo que lloraba un poco por la emoción de reconocerme como parte de esa generación, y otro poco porque me he sentido muy muy mayor. Mayor porque me imaginaba a los veinteañeros de culo firme y terso, mirando el anuncio con cara de póker, sin entender nada.

Estas nuevas generaciones me asustan. Vienen pisando fuerte, porque aún no saben que la vida duele, y eso les da la actitud necesaria para conseguir las cosas. Los veo en la calle, en el metro, en Factor X, con esa cosa como de descaro adorable, de espontaneidad (equivocada o no), y esa certeza de que el mundo será justo con ellos... y me da envidia.

Aún así, me encanta mi generación, mi momento en la vida. Los 30. Ole. La edad de las arruguillas incipientes y las cenas en casa. El miedo casi todo el rato, el agradecimiento cuando pasan cosas buenas. Porque ahora ya sé que nadie regala nada, que estamos solos en la conquista de nuestro proyecto (no, señores, a mí TAMPOCO me ha regalado nadie nada). Ahora ya sé que el hecho de que alguien te ponga el hombro para que llores un ratito es un regalo impagable, que mis padres son mis heroes, y que hay muy poquitas cosas definitivas. Y por eso ya no celebro tanto los triunfos ni lloro tanto los fracasos.

Y lo que te rondaré, morena.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y qué anuncio fue? Anda que como sea el de "Vuelveeee, a casa vuelveeeeee" (este enternecía a mi señora madre, por cierto)...

Hay que cosas que agrada releer, y este post es una de ellas!

Iraultza dijo...

Me gusta el último párrafo, ya me gustó cuando te lo lei en su momento, pero ahora también, porque sigue encantándome también a mí mi generación y mi momento en la vida, lo del 76 (y alrededores), por todo lo que dices y alguna cosa más. Besos.

sti dijo...

cuales? Habla, que lo haces muy bien. Besos.

Anónimo dijo...

Uf, yo con este anuncio poto. Como dice mi hermana, vaya mierda de generación si nuestro máximo hito son Mayra y las hombreras. Yo no es que envidie una posguerra o un quemar sujetadores, pero no sé, algún tipo de grandeza... yo qué sé... ¿de verdad no nos pasó nada más interesante que esto de pequeños?

No creo que los de 20 miren el anuncio con cara de póker, sino más bien de: pero qué patéticos...

Anónimo dijo...

Gracias Sti por esta pequeña y bonita lección. Cuando una sufre de "vértigo" constante y le tiemblan las piernas por lo que duelen las cosas, es agradable sentirse acompañada.

Y anónimo, no acabo de estar de acuerdo contigo, porque no creo que Mayra y las hombreras sean nuestro máximo hito, sino pequeños fragmentos que nos hacen recordar esos momentos pasados. Yo no me siento patética por pertenecer a esa generación y menos por ser mayor ahora. Seguro que te podríamos contar muchas cosas fantásticas que nos pasaron y que nos pasan (y por las que seguimos luchando). Por ejemplo, como dice Sti, tener como padres a unos héroes (los míos también lo fueron y lo son).

Besos

Anónimo dijo...

Pues mi héroe fue "El gran superheroe americano". Que vestía un apretado traje rojo y lucía unos estupendos rizos amarillos.

Cosas de la generación supongo.

Un saludo. laserie

Iraultza dijo...

...los que dejamos de esperar demasiado pronto para acabar buscando un sitio, el que sea, con tal de que uno se sienta a gusto, confortable y mimado, los que para los de antes fuimos los primeros que tuvieron de todo, y para los de después somos los últimos que casi no tuvimos de nada, los que a pesar de todo de una manera más o menos intensa, en muchos casos seguimos siendo iguales que hace quince años......y sin Internet, ni globalización, ni nada parecido compartimos exactamente las mismas referencias, las que salen en el anuncio y todas las que seguro se te vienen a la mente, sin necesidad de haber vivido en la misma ciudad, ni en el mismo barrio, ni siquiera haber ido al mismo colegio, hay quinientas referencias comunes. Besos.

sti dijo...

Iraultza: mi propuesta de matrimonio sigue en pie.

Iraultza dijo...

Pon fecha y lugar, acepté tu propuesta sin asomo de dudas.