Intenté hacerme la liberal y acepté cuando mi chico me propuso que tuviéramos una relación abierta. La puta realidad es que yo le esperaba en casa mientras él se follaba todo lo más grande.
Intenté hacerme la moderna y me metí en la cama con una mujer que me tiraba los trastos. La puta realidad es que le pedí que se fuera casi inmediatamente.
Intenté hacerme la buena y perdoné a mi amiga por haberme traicionado y haberme mentido durante meses. La puta realidad es que después me enfadaba con ella en cuanto se tiraba un pedo, porque no había conseguido perdonarla antes.
Intenté hacerme la espontánea cuando me encontré en un bar con el tío que me gustaba. La puta realidad es que no me lo encontré, lo busqué, y que llevaba la conversación perfectamente guionada en la cabeza.
Intenté hacerme la deportista y me compré un equipo completo: zapatillas de las buenas para correr, chandal fashion, riñonera aerodinámica para el Ipod. La puta realidad es que tardé semanas en estrenarlo, y que además me destrocé la rodilla en el primer intento.
La puta realidad es que soy monógama, conservadora, rencorosa, cerebral y vaga. ¿Y usted?
Intenté hacerme la moderna y me metí en la cama con una mujer que me tiraba los trastos. La puta realidad es que le pedí que se fuera casi inmediatamente.
Intenté hacerme la buena y perdoné a mi amiga por haberme traicionado y haberme mentido durante meses. La puta realidad es que después me enfadaba con ella en cuanto se tiraba un pedo, porque no había conseguido perdonarla antes.
Intenté hacerme la espontánea cuando me encontré en un bar con el tío que me gustaba. La puta realidad es que no me lo encontré, lo busqué, y que llevaba la conversación perfectamente guionada en la cabeza.
Intenté hacerme la deportista y me compré un equipo completo: zapatillas de las buenas para correr, chandal fashion, riñonera aerodinámica para el Ipod. La puta realidad es que tardé semanas en estrenarlo, y que además me destrocé la rodilla en el primer intento.
La puta realidad es que soy monógama, conservadora, rencorosa, cerebral y vaga. ¿Y usted?