martes, 24 de febrero de 2009



Tengo la inquietante certeza de que en los probadores de las tiendas de ropa multinacionales hay cámaras detrás de los espejos. Para saber por qué los clientes compran o no compran. Es demasiado práctico como para no hacerlo.
Nos han visto el culo, nena. A ti y a mí.
Y encima, yo hablo sola en los probadores.

viernes, 13 de febrero de 2009

Diossss. Descubrir a Mafalda hablando en inglés ha sido como encontrar a mi novio con un tío en la cama.



Sentía a Mafalda como la abanderada de los desprotegidos. Y los desprotegidos no hablan ingles.
Sí, soy un pozo de prejuicios. Bienvenidos a mi blog.

lunes, 9 de febrero de 2009

Incontinencia Táctil


En principio, no soy partidaria de la amputación de ningún tipo de miembro, sin el consentimiento expreso del interesado. Quiero decir, que no me parecería bien que un tipo fuera por la calle amputando brazos y piernas con un machete a la gente que le entrara mal por el ojo. PERO, como siempre, para todo hay excepciones. Algunas personas sí se merecerían que les amputaran un dedo, directamente, sin pedirles opinión.

Es el caso del amable caballero que hoy, a primera hora de la mañana, ha incrustado
su dedo índice sin piedad en el telefonillo de mi casa durante 20 segundos, y me ha provocado un amago de infarto. Normalmente, nunca contesto cuando suena el timbre por la mañana. Siempre es propaganda y, francamente, son un puto coñazo. Pero hoy me he dado cuenta enseguida de que éste no era un timbrazo al uso. Ya saben que en los timbrazos también se puede leer entre líneas. Los hay suaves y seductores, breves pero contundentes, largos y melodiosos. Y luego están los timbrazo-taladro, que deberían estar prohibidos por la ley. Pues bien, el timbrazo de hoy ha batido todos los records del mundo, mereciéndose crear una nueva categoría ex profeso: los timbrazo-homicidio.

E
l timbrazo en cuestión NO ha ido subiendo de intensidad de forma gradual, ha empezado desde el primer segundo con intensidad "peligro de muerte". Para que se hagan una idea, lo primero que me ha pasado por la cabeza es que habían atropellado a alguien delante de mi portal y que necesitaban usar el teléfono de mi casa. Después me he acordado que existen los móviles. Entonces he pensado que sólo podía ser que el edificio entero se estuviera incendiando. Cuando mi corazón ha recuperado el ritmo, me he levantado de la cama y he contestado, esperando la peor de las noticias.

- ¿Dígame?
- Sí, hola. ¿Está José Francisco Fernandez?

El tono pausado del amable caballero , ustedes me disculparán, NO HACÍA JUEGO con el timbrazo-homicidio. Mis ojos, instintivamente, se han puesto a buscar el machete por la cocina.

- Se ha equivocado.
- ¿Ah, sí? ¿A qué piso he llamado?

Mis manos, institivamente, han empezado a abrir cajones en busca del machete.

- Al 2º D.
- ¿Cómo? No le oigo bien.

Cojo aire, pienso en una playa desierta y un coco lleno de caipiriña, y respondo.

- Disculpe, ¿ocurre algo? ¿Alguien ha fallecido? ¿Hay un incendio? ¿O simplemente estamos ante un caso de incontinencia táctil?
- ¿Cómo dice?
- ¡Que se vaya a tomar por culo!

Esta vez, se ha librado. La próxima vez bajo con el machete.