lunes, 11 de febrero de 2008

LONDON, baby

A todos aquéllos que han perdido el sueño con la duda trascendental de si los ingleses se colocan a la derecha o a la izquierda en las escaleras mecánicas, para que los que van con prisa puedan pasar cómodamente, aquí va la respuesta:






Por lo demás diré que en Londres:
  • Me dijeron sorry todas las veces que se chocaron conmigo en la calle.
  • Parece que viven en un maratón alimenticio permanente.
  • Sonaban The Cure y los Rolling Stones (no Bisbal o La Oreja de Van Gogh) mientras compraba en el supermercado. Esto podría explicar, en parte, lo del maratón alimenticio.
  • Estuve a punto de morir atropellada varias veces por mirar hacia el lado equivocado antes de cruzar.
  • Hacen bandera de las medidas que toman por diferenciarse de Europa (aún a riesgo de que sus turistas fallezcan por docenas), mientras que los demás países europeos hacen bandera de las medidas que toman por homogeneizarse.
  • Tienen una ropa que te mueres.
  • Se pagan mil pesetas por un billete de metro estándar.
  • Tratan las salas de teatro como nosotros las de cine: comen y beben (vino en copa) salvajemente, y después dejan la basura en el sitio más cercano, que viene a ser el suelo enmoquetado. El descanso no es un espacio de tiempo funcional de cinco minutos. Es una ceremonia social.



Y ahora, mi cuerpo va destinar todo lo que coma de aquí a un par de días exclusivamente a regenerar la piel de la planta de mis pies. Mientras tanto, volaré.


4 comentarios:

RALZ dijo...

Ay, que ganas de volver una buena temporada, es todo tan diferente, echo de menos las compras rutinarias en el Tesco..

Anónimo dijo...

De mi paso por Londres, me acuerdo de lo caro que es todo, de que llovió un par de veces cada día y de la sensación de que todo es encantadoramente antiguo. No me importaría volver.

Joserra dijo...

¿Es caro? pues vaya... yo quería ir esta primavera con la gente del pueblo, a ver si hay suerte.

*V* dijo...

A mi, como guiri, me encanta esa ciudad.... y que pequeño parece Madrid cuando vuelves!