viernes, 22 de febrero de 2008

De Cuquis y Caris

Los motes amorosos dan vergüenza. Las cosas como son.

Cuando empieza una relación, casi una de las primeras cosas que hace una pareja es buscar un mote cariñoso, único e intransferible, para llamarse mutuamente. Toda pareja que se precie tiene uno. La originalidad puntúa doble. Llamarse cosas como cuqui o cari dice muy poco de ellos.

En teoría, esta búsqueda no se hace con premeditación: no se sienta una con su novio nuevo delante de un folio a elegir el mote, como si estuviera eligiendo el nombre de su bebé. Se presupone que debe salir espontáneamente. Pero en la práctica, muchas parejas se lo autoimponen. Tienen mucha prisa por encontrar su nueva identidad conjunta, y se acaban conformando con cualquier cosa. Y los demás, que no tenemos culpa de nada, estamos condenados a escuchar cosas como...

Ella - Ratita, te suena el móvil.
Él - No soy yo, Ratita, es el tuyo.
Ella - Que no Ratita.
Él - Que sí, Ratita.

... y se pone una a mirar para otro lado, a rebuscar en el bolso, a repasarse las uñas... lo que sea, para disimular la incomodidad.

Amigos, se lo ruego: cúrrense un poco los apelativos cariñosos. O si no, manténganlos protegidos de las risas ajenas en la intimidad de sus cuatro paredes. Es duro tener que escuchar Huevito, Osito, Tonti, Trenza, Tronci... en mitad de una conversación seria, y fingir que es lo más normal del mundo. Es duro.

8 comentarios:

david dijo...

Dejo aquí los que usamos cierta señorita y yo, para su consideración y veredicto: La Muchacha y el Hombrecillo.

Eso sí, el mejor, el puto amo, el de Paraguas en Llamas: La Nueva.

Lleva siendo La Nueva varios años, un matrimonio y a estas alturas no sé si ya un hijo. O hija.

carbassa dijo...

Que razon tienes. Odio los motes de pareja, tengo unos amigos que se llaman "Tripocho y tripocha", ademas su correo electronico lo han llamado asi. Tienen casi 40 años y es grotesco e incomodo. Supongo que es gente que se cree que tiene algo especial que los demas no lo tenemos.
Sencillamente TRISTE y VERGONZANTE

Anónimo dijo...

Jajaja, pues sí, suelen producir un poco de vergüenza ajena... pero es curioso como cada pareja va construyendo su propio lenguaje. Y el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra! :-)

Unknown dijo...

A mi ahora me han puesto un mote de esos, que además me gusta, pero nos lo reservamos para nosotros :)

Unknown dijo...

Por cierto, yo conozco a una pareja que se autollaman Ratitas! Lo mismo eran ellos...

*V* dijo...

Es duro, es duro... pero más duro, sin duda es el día que te descubres a ti misma utilizando apelativos pastelones... ese día es en el que definitivamente te caes mal a ti misma!

sti dijo...

Lo sé, V, lo sé. Ayer llegaba ACE a casa y me preguntaba con una indignación contenida: ¿Tú no te llamabas "bicho" con Jorge?
Es compatible hacerlo con despreciarlo, es compatible.

Anónimo dijo...

lo peor lo peor...cuando se llaman GORDI. lo odio