jueves, 19 de junio de 2008

InConformista



Ahora, las parejas se están separando. Uno no sabe por qué, serán energías cósmicas. Dios o uno de sus homólogos sabrán. Pero esto claramente va por rachas: de golpe, la gente se separa en masa, como si fuera un libro de Saramago.

Una amiga mía se está separando. Llora y llora desconsolada, se arrastra por el asfalto como un gusano, se retuerce de dolor contra las paredes. No entiende la vida sin él. Y yo no entiendo nada, en general. Hace años que dejaron de tener sexo, que el sexo se ha convertido en un tema tabú, en un quiste imposible de desenquistar. Su relación es pura cordialidad, compañía asegurada al llegar a casa después del trabajo, un abrazo de buenas noches.

¿Saben qué creo? Que es absolutamente inevitable que el amor se convierta en eso con el tiempo. Que la monogamia es un plato de buen gusto los primeros años, y una mentira impuesta después. Que el amor, el de verdad, no el cariño, tiene fecha de caducidad. Y que, con los tiempos que corren, muy pocos estamos dispuestos a pagar el precio que supone una vida de escaparate a costa de unas sábanas limpias.

Y, sin embargo, hay gente que lo paga. No consigo entender por qué. De verdad. Debe de ser por la seguridad, por el orden, por la tranquilidad.

Yo, discúlpenme, soy fan de la pasión, del caos y la adrenalina. Entiéndanme, no desprecio el amor tranquilo, pero siempre que siga siendo amor. No entiendo una relación de otra manera. A lo mejor es porque aún soy demasiado joven. Espero que la madurez no me haga conformista.


9 comentarios:

Lluís Colt dijo...

Son sólo 120 páginas y te lo lees en dos ratos (si no lo conoces ya, claro): "Identidad" de Zygmunt Bauman, editorial Losada. Encontrarás reflexiones como la que has hecho en esta entrada y algunas claves de por qué esto es así y por qué funcionamos así en nuestros tiempos. Si lo encuentras en alguna librería hojealo y lee cuando habla del "amor líquido". Es alucinante.

Anónimo dijo...

Como dice Woody, la monogamia es un problema sin solución.
Cada pareja se las tiene que apañar como pueda... Qué pasa cuando no quieres renunciar a nada, cuando crees en el compromiso y a la vez te parece una aberración contranatura abstenerte al sexo con otras personas mientras tienes la edad y el deseo para hacerlo. A mí me parece tan retorcido como la castidad de los curas, o casi. No sé, yo llevo muchos años (los mismos que de relación) dándole vueltas a la ecuación y sólo consigo romperme la cabeza.
Pero lo de tu amiga está claro. También en una peli de Woody dicen 'cuando el sexo se va, todo se va'. Eso es lo único cierto.

sti dijo...

Voy a comprarme ese libro ahora mismo.

"Una fan", lo has explicado mejor que yo. Es fuerte que todos sepamos de qué estamos hablando. Señal de que algo está mal montado de base.

ace76 dijo...

A mí me cuesta entender la ceguera para darse cuenta de que una relación no da más de sí y que hay cosas mucho mejores en el horizonte.

Pero sí que creo que existe el amor tranquilo, cotidiano, monógamo y eterno. Quizás me equivoque y sea una quimera y un mito, pero de momento, prefiero creerlo. Hace que la vida sea más bonita.

Joserra dijo...

A mí, no sé, el hecho de que no me salga novio ni a la de tres creo que me está haciendo un tanto egoísta, quizá luego cuando me salga un chico no soporte lo que es tener una pareja...

no me lo creo ni yo, jajaja!!!

Rafa dijo...

Pues yo no sé de qué estás hablando...

Tita dijo...

No puedo estar más de acuerdo, abogo por la pasión, o no, pero siempre termino por ponerme de su lado y hasta ahora me ha compensado. El problema: tengo tanto miedo al conformismo como al inconformismo.

besos

Tita dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
*V* dijo...

Pffff...yo no tengo ni idea de en qué creo, la verdad.
Diría que en la pasión y que antes vendería mi alma que caer en la rutina y en el conformismo pero a estas alturas estoy ya tan convencida de que la única persona en el mundo capaz de sorprenderme soy yo misma que no me arriesgo a apostar por mi no sea que un día me despierte y tenga tan encima la rutina que sea incapaz de romperla.
Pero por ahora creo que me puedo sentir una orgullosa devota de la pasión.