martes, 20 de noviembre de 2007

De Preposiciones y Otras Maldades

En mi familia les gusta hablar bien. De toda la vida. Que les pone.
Mi padre vive de eso, pero mi madre
es una forofa del castellano por hobby (que no del "español", según razones que ella siempre repite pero que yo nunca recuerdo, porque no las comprendo y porque, por otro lado, me la sudan un poco).
Pues bien. A pesar de esto, aún no he conseguido que a mi madre le entre en la cabeza la diferencia entre "deber" y "deber de".
Por eso, si a mí ya de natural me irrita que me digan lo que debo hacer, cuando encima ella me dice lo que debo de hacer, me sale la niña del exorcista que llevo dentro.
Cuánto mal puede hacer una simple preposición en el equilibrio de una familia estándar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues yo también me suelo equivocar, así que tomo nota para no despertar la ira estabiliziana, jejeje... :-P

sti dijo...

estibAliciana. yup.

Anónimo dijo...

No sé ni hablar ni escribir... jajaja