domingo, 28 de octubre de 2007

De Plastilina


Que se pone una a pensar y se da cuenta de que las cosas que más le gustan las ha copiado de otros, especialmente de los chicos por los que ha perdido el culo a lo largo de su vida.


Mi devoción por The Cure empezó por el chico de las cartas. Era su grupo favorito. Yo ni siquiera sabía que existían, pero decidí ponerme al día para tener algo en común con él. De Nicolás cogí el gusto por el dibujo. Él hacía bocetos espectaculares en cualquier esquina en blanco. Ahora, yo hago dibujos hasta en los cristales empañados. Iker era bailarín. Empezó tarde con la danza contemporánea, pero era un portento. Yo lo intenté, me apunté a clases, y en el camino me gané dos buenas hernias de disco. Los instrumentos de percusión son mi debilidad desde que conocí a Nacho, un actor/percusionista que iba conmigo a clase. Por suerte para mis vecinos, no tengo sentido del ritmo. Pero me pasé unos mesecitos tratando de hacer música con un boli y una mesa. Luego estaba Axel, guitarrista clásico que tocaba en el metro piezas de Bach. Gracias a él, recuperé la afición a la guitarra y hasta compuse 4 ó 5 temas bastante lamentables. Con Iván descubrí a Camarón de la Isla y la comodidad de las alpargatas menorquinas. De Álvaro aprendí a tomarme el sexo con sentido del humor y a escribir relatos. Después de Aitor, los vegetarianos son lugares sacrosantos para mí. Por Agus, ya casi sólo veo los informativos de Tele5.

Dios. Qué crisis. Soy de plastilina.


10 comentarios:

Anónimo dijo...

No te olvidas de alguien???

Besos

Anónimo dijo...

Claro que falta. Que éstos estén en esta lista no significa que sean los más importantes, querido AmauryGrapes. Ni siquiera que sean importantes en absoluto.

Anónimo dijo...

Querida Sti,

¿Y quién no es de plastilina? Al menos a mí también me pasa, y he ido incorporando (o copiando, como tú dices) mogollón de cosas de esos tipos por los que una ha perdido el culo (importantes y no tanto). Pero nada de crisis. Finalmente todo lo que cuentas son cosas bellas: que si The Cure, que si el dibujo, que si la danza, que si las percusiones, que si Camarón, que si el sexo con humor, que si escribir relatos (bueno, ok, lo de los informativos de Tele5 no es tan guay… pero eso se pasa con el tiempo ;-) Así que todo esto te honra, porque aunque esos chicos formen parte del pasado, han dejado algo bello en tu vida, y eso ya es mucho, no?

No es exactamente lo mismo (quizás solo tiene que ver con lo de perder el culo y buscar cosas en común con el otro), pero yo llevo dos meses intentando aprender a hacer tortillas de patata para “impresionar” a un chico. Hoy me he dado cuenta que quizás no ha valido tanto la pena el esfuerzo culinario (por el chico). Eso sí, mis amigos lo agradecen porque dicen que me salen muy buenas. Así que, Sti, si te viene la crisis, me avisas, que me planto en tu casa con una tortilla (con o sin cebolla, como prefieras).

Besos de plastilina

sti dijo...

Gracias Carmela. Por suerte la crisis, como casi todo, me ha durado media hora. Ahora mismo me parece que tengo bastante personalidad y también que las tortillas de patata me salen bastante bien. ¿Has probado a ponerles calabacín?
Besos.

Anónimo dijo...

Y supongo que ellos también aprendieron algo de ti, seguro.

Por lo demás, una de las grandes cosas que tiene el conocer a gente nueva (novios, amantes, amigos, compañeros, idolos personales y demás) es que son como llaves que te abren la puerta a mundos nuevos e insospechados. Y si además, te ayudan a sacar lo mejor de ti, mejor que mejor.

Vamos, que es mejor ser de plastilina que de acero.

Anónimo dijo...

Ahora me explico por qué he tenido tan pocas novias...

Anónimo dijo...

¡Ya tengo mis entradas para The Cure! :-D

sti dijo...

Yo los vi en Benicassim el año pasado! Un directo buenísimo. Pero no te asustes: Robert Smith parece la Bruja Lola. Tal cual.

Anónimo dijo...

Ok Sti, probaré con calabacín ;-)

Joserra dijo...

A mí también me pasa, pero de los amigos.
A veces me siento de plastilina pero otras soy de cemento, del duro, de hormigón armado.