No me gusta presumir de ciertas cosas, pero es un hecho: me he dado cuenta de que tengo un equilibrio prodigioso.
Por eso, en el gimnasio, me da por ponerme a prueba. Mientras corro en la cinta, me lío a mirar para un lado y para otro, para arriba y para abajo. Y así paso el rato. He descubierto que soy capaz de ver un videoclip entero en la televisión, que está a la izquierda de las cintas, sin parar de correr a 9 km/h.
Pero ayer no. Ayer me pasé de lista. Me puse a secarme el sudor de los ojos con la toalla mientras corría, y me regodeé demasiado. No perdí el equilibrio, eso no, pero se ve que bajé la velocidad sin querer. Para cuando me quise dar cuenta, estaba en el suelo con las piernas mirando a Cuenca, el coxis incrustado en el suelo y la toalla tapándome la cara. Una imagen para los anales de la historia.
No me pude mover en un rato. Estaba demasiado concentrada intentando mimetizarme con las baldosas para no tener que dar la cara.
3 comentarios:
Más que aplaudir tu capacidad de mantener el equilibrio, aplaudo tu voluntad de ir al gimnasio....eso sí que me parece un talento....
Espero que la caída no haya dolido.
Besos grandes.
Siento la caída, pero en este momento me imagino la escenita y me parto el culo, jajajjaja.
Espero que no haya sido ná.
Un "funanbulista" beso
Bueno, comparado con lo de Raquel, Supermodelo y su momento Zoolander, no llega ni al 2 en la escala "tragame tierra", jajajaja
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