lunes, 23 de julio de 2007

Nunca vi nada igual. El cura se quedó solo.

Este fin de semana, tuve la boda de una amiga. Cuando el cura dijo Erruki Jauna (Apiádate Señor), parece ser que el protocolo mandaba que todos lo repitiéramos. Pero nadie contestó. Ni una sola persona. Sólo SILENCIO, tenso. Unos segundos después el cura, entre ofendido y atónito, se acercó al micrófono Aquí tenéis que repetir conmigo. Y entonces sí, todos lo repetimos. Erruki Jauna.

Calculo que fue una mezcla de ignorancia y tedio. O el euskera, que tenía despistado a más de uno. Pero esta escena se repitió varias veces a lo largo de la ceremonia, también en las partes de castellano.

La novia se daba la vuelta, avergonzada, animando a la gente a participar. Hasta que por fin, el cura se enfadó de verdad y dijo ¡Ahora tenéis que decir Amén, que tampoco os cuesta tanto, vamos!

Es oficial. Ya SON otros tiempos.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Habrá que poner un regidor en las iglesias para que el "público" sepa lo que tiene que hacer en cada momento.

Anónimo dijo...

Ahí le has dado.

Anónimo dijo...

Jajaja, bufff, al final la gente sólo va a ir a misa cuando haya bodas o funerales... Claro, no se saben el guión!

Anónimo dijo...

Yo nunca supe que decir en esos momentos donde el cura se queda callado, como no soy religiosa ni nada que se le parezca, no decía nada... En su momento eran mayoría los que contestaban, supongo que ahora somos más los que nos quedamos en silencio... Triunfamos! Jaja..
Beso grande.

Amaury Grapes dijo...

La última vez que fui a una misa fue para un funeral, y vi que yo no era el único que se limitaba a hacer lo que el resto, aunque yo no decía ni mú...
Allí donde fueres haz lo que vieres, no? jajaja

Besos

Joserra dijo...

Señor es Erruki o Jauna?

Anónimo dijo...

Jauna.