Alguna vez he comentado en el blog de alguien que, probablemente, nunca nadie escribe en su blog nada sobre las cosas verdaderamente importantes.
Es por eso que yo no voy a escribir hoy. Porque me da la sensación de que lo verdaderamente importante se abarata cuando se comparte. Porque contarlo desde el lugar que merecen ciertos temas es cargar con una losa demasiado pesada a tu interlocutor. Y no contarlo desde ese preciso lugar supone para mí una traición y una frivolidad.
Así que es por eso que hoy me callo.
2 comentarios:
Y como tienes toda la razón, tu callas y yo no comento.
Pues eso...
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