En días como éste, cogería un objeto contundente y me lanzaría a la calle a agitarlo y a bramar cosas inconexas. Le dedicaría, qué sé yo, un par de horas a esta actividad. Luego, si la Policía no me hubiera detenido, volvería a casa mucho más relajada y me daría un baño de sales. Y ya, con esa paz que sólo las personas libres conocen, haría esa llamada que tengo pendiente. Para insultar nada más que lo justo, sin excederme.
Qué quieren que les diga, valoro mucho la justicia.
Qué quieren que les diga, valoro mucho la justicia.
3 comentarios:
Confía en que al final se haga justicia. Eso es lo que nos queda a quienes la valoramos tanto... Ánimo. Y con gritos por la calle o sin ellos, lo mismo sí conviene que hagas esa llamada y apartes el tema de tu mente, ¿no...?
Avísame cuando sea tu momento de ira destructora para no cruzarme contigo...
...o igual la llamada se merece que la hagas con toda la ira almacenada.
A mi avisame tambien, q yo me voy contigo a agitar objetos contundentes
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