domingo, 30 de marzo de 2008

QuéArteQuéArteQuéArte Coño

... y que manos tan grandes. En mi mapamundi abarcaría de Pekín a Nueva York sin dificultad.


HOY EN FRASES DE LA CALLE QUE LE REGALO AL MUNDO PRESENTAMOS:


"¿Pero a ti te ponen los tíos o las tías? Tranquilo,
macho, que yo no soy gayfobo".


Frase recogida en un taxi de Madrid. El autor, un taxista enrollado, se involucró en nuestra conversación durante todo el trayecto.

jueves, 27 de marzo de 2008



Voto por que deberían hacer un descuento en el precio del billete del AVE a las personas a las que obligan a viajar de frente a este panorama.




(Ella parecía haberse escapado de un show de los Monty Python.)
(Y roncaba. Mucho. Y muy alto.)

martes, 25 de marzo de 2008

superPODERes

De pequeña estaba convencida de que, si me concentraba lo suficiente, tendría superpoderes. Lo intenté concienzudamente, pero nunca resultó. No lo podía entender. Ahora, con la madurez, por fin he entendido lo que pasa: no sé concentrarme.
Me angustia privar al mundo de mis superpoderes por una lacra tan tonta, con la falta que le hacen.


domingo, 23 de marzo de 2008

Patada


Decía un amigo el otro día: "¿Que no te enrollas con desconocidos? Menuda tontería. Después del polvo haces LoDeLaPatada y punto". Yo, ingenua: "¿LoDeLaPatada?". Él: "Sí, hombre, sí: le das una patada para sacarla de la cama, y sigues durmiendo". Acabáramos.
Es que nosotras hacemos LoDeLaPatada antes del polvo, ¿sabe usted?, lo hacemos directamente en la barra del bar. Para ahorrar tiempo.
Llámenos intrigantes, querido ser humano del sexo apuesto, pero nosotras somos más de meternos en la cama con personas a las que sepamos que después no querremos patear, y que calculamos que no nos patearán. Tenemos otras manías postcoitales, ¿saben?, manías raras: somos más de echar un cigarro, una risas, una siesta... no de echar un fardo humano a los pies de nuestra cama.
Acabáramos.

sábado, 22 de marzo de 2008



Ahora, gracias a las tecnologías, hay espuma de sepia y helado de cocido madrileño. Hay bacalao al pil-pil bebible, melón en spray y cava masticable.
Yo me pregunto: ¿Por qué el protector gástrico sigue pareciendo semen?

Adriá, échales una manita a los de Almax.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Tarde a Matt

Discúlpenme un momento, estoy acabando de darme de cabezazos contra la pared. Un momentito, sí, enseguida estoy con ustedes. Ya.

¿Pero cómo puede ser que siempre llegue tarde a todo lo bueno? No voy a ocultarles mi enfado con las altas esferas divinas. Sí. Estoy enfadada. El ente superior que diseñó mi vida dió una sola consigna: será una persona que llegue tarde a todo lo bueno. Y así es. Soy una de esas personas que llega tarde a sus propios orgasmos. Coño, que soy una buena chica, limpia y responsable. Merezco algo mejor.

Y ahora, sean honestos conmigo. ¿Ustedes ya habían oído hablar de Matt Harding y sus bailes por el mundo, verdad? Bien, yo me he enterado HOY, meses después de que haya pasado por España.



sábado, 15 de marzo de 2008

La Politización de Las Pequeñas Cosas



Que diga lo que quiera decir el que quiera decir algo. Pero hay cosas que no se dicen y que, sin embargo, están pasando. Esto es así. Aquí y en Sebastopol.

En mi tierra, cuando uno compra un regalo en una tienda y la señorita dependienta procede a envolverlo, la situación siempre acaba con un: "¿Le pongo un
Felicidades o le pongo un Zorionak?". Silencio. La señorita dependienta sujeta en una mano la ristra de pegatinas en castellano y, en la otra, la de pegatinas en euskera.
Este momento, que podría pasar desapercibido a los ojos de un observador inexperto, está cargado de contenido. La respuesta a una pregunta tan simple como ésta es, sin lugar a dudas, una declaración de principios en Euskadi. Punto.




jueves, 13 de marzo de 2008

La Cabeza de Coque






Los Ronaldos se separan. Ayer, su último concierto en Madrid. Y yo estuve allí. Yo y el hombre más alto del mundo.

Sí. Ayer conocí al hombre más alto del mundo. No hablé demasiado con él. Nada. En realidad, no hablé nada con él. Pero conozco su anatomía al detalle. Vino a ponerse JUSTO delante de nosotras en el concierto de Los Ronaldos, así que tuve la oportunidad de estudiar cada milímetro de su fornida espalda. Para colmo, por si nuestra visibilidad no era ya suficientemente limitada, el HombreAlto hizo un alarde de memoria estética y decidió ponerse hombreras. Amén.

El cuerpo de Coque Malla es un regalo para los ojos. Una lagartija enrabietada: esos espasmos, esos contorneos, las caderas. No sé, no puedo, yo, yo no... no soy capaz de poner por escrito todo lo que ese cuerpecito me sugiere cuando se sube a un escenario. Y yo me lo perdí. Sí. Se puede decir, literalmente, que ayer no fui al concierto de Los Ronaldos: fui al concierto de La Cabeza De Coque, asomándose por encima de la hombrera izquierda del Hombre Más Alto Del Mundo.

martes, 11 de marzo de 2008

JaJaJaJaAJaJAjAjaJajaJaJAjaJajaJAJAjaJaJA

... aaaay...

JaJaJaJaAJaJAjAjaJajaJaJAjaJajaJAJAjaJa

LOS 51 ERRORES DE ELLOS EN LA CAMA



Después de publicar LOS 50 ERRORES DE ELLAS EN LA CAMA, los señores que hacen las mejores encuestas del mundo han decidido reunirse de nuevo, para deleitarnos con su profundo análisis de la otra cara de la moneda. No me he podido resistir a tanta estupidez junta. (Otra vez, transcribo en negro la encuesta y, en rojo, mi opinión al respecto.)
  • 1- Saltarte los prolegómenos: ir directo al grano puede incomodar. O puede fascinar. Algunos prolegómenos parecen un castigo de Morfeo.
  • 2- Besarla con brusquedad y sin sensibilidad: la pasión está bien, pero con calma. El beso modelo "lengua hélice" es infalible: ella huirá sin duda.
  • 3- Ser demasiado bruto al tocar las zonas erógenas: el clítoris es mucho más complejo que el pene. Luego os hago un croquis.
  • 4- Obviar las caricias: el segundo mayor órgano sexual de la mujer, sólo por detrás de la mente, es su piel. Fundamental la diferencia entre acariciar y frotar. A nadie le gusta que le saquen brillo.
  • 5- Engancharse a sus pezones como un bebé: es divertido, pero antes hay que allanar el camino jugando con la aureola y el resto del seno. ¿Allanar el camino? ¿¿Qué piensas a hacer con sus pezones??
  • 6- Morderle el lóbulo de la oreja: crees que es sexy, pero puede que ella no piense lo mismo. Duele. Sí, si eres primo de Drácula.
  • 7- El típico chupetón en el cuello: no recomendado para mayores de 16 años. ¿Estamos hablando en serio?
  • 8- Hacerlo sin afeitarte: quizá te sientas atractivo, pero pinchas. Buena idea. Cuando estéis en bolas, excúsate y métete en el baño a afeitarte. Cuando vuelvas, ella se estará tirando al vecino del 2º.
  • 9- No lavarte antes del sexo: no hay que ser extremista, pero la higiene es fundamental. Obviedades no, gracias.
  • 10- Olvidar que su cuerpo espera ser tocado: que no falten las caricias. Saldrás ganando. ¿Otra vez lo mismo?
  • 11- Intentar meter tus dedos bajo su ropa interior antes de que esté preparada: no seas tan ansioso, es muy incómodo para ella. Ella debe pasarte antes un formulario de solicitud sellado y por triplicado.
  • 12- Tirar el condón al suelo: qué poco glamour. Su sitio es un clínex y luego la basura. Palabras como "clínex" y "basura" están directamente asociadas al glamour, es cierto.
  • 13- El clítoris como primera opción: no es bueno despreciar los alrededores. Véase croquis adjunto: (.)
  • 14- Parar justo cuando ella no quiere que pares: lo estás haciendo bien. ¡Está disfrutando! Algunos tíos tienen un don natural de cambiar de ritmo y cadencia en el mejor momento.
  • 15- Ser torpe al desnudarla: concéntrate, quítate de la cabeza arrancar nada y no dejes de besarla. Coño: arranca, arranca.
  • 16- Quitarte la ropa de forma ridícula: recuerda que delante de tí hay otra persona. De lo cómico a lo patético hay una línea muy fina. No quiero imaginármelo, paso.
  • 17- Esperar que se depile para ti: aunque te guste mucho, es cosa suya... y luego pica mucho. ¿Y si una se depila para sí misma, cuenta?
  • 18- Meterle un dedo en la vagina antes de que esté preparada: de impaciente profesional. Espera el momento correcto. Ella te hará llegar otro formulario sellado y por triplicado para informarte. Tranquilo.
  • 19- Lanzarse sin preguntar: no es cuestión de despreciar la sorpresa, pero hay que saber leer sus ojos. No es conveniente tirarte a la boca de una desconocida en la parada del autobús sin haber leído antes sus ojos. Esto es así.
  • 20- Intentar reiteradamente y sin éxito penetrarla en la oscuridad: ella puede ayudarte, no seas vergonzoso. Tendrás que pedírselo, claro, porque como es tonta, ella solita no se daría cuenta nunca de que necesitas ayuda.
  • 21- Esperar que ella quiera hacer 'el perrito': darte la espalda mientras hacéis el amor puede hacerla sentir como un objeto sexual. Si la obligas y la retienes en esa postura probablemente sí, se sentirá un objeto.
  • 22- Empujar demasiado fuerte: empieza con suavidad y la compenetración entre los dos dirá cómo seguís. Se llama sentido común, sí.
  • 23- Eyacular demasiado pronto: ella debe terminar primero. Aún así, no hay muchos hombres que puedan durar lo suficiente para satisfacer a una mujer que disfruta de sus estímulos vaginales y del punto G. No sufras, no estás solo.
  • 24- Eyacular o perder la erección al ponerse el preservativo: El primero es raro. El segundo, cuestión de práctica. Si eyaculas al ponerte el condón, te auguro un futuro incierto.
  • 25- No hacerle caso después: pregúntale si le ha gustado. NO LO HAGAS.
  • 26- No darle sexo oral cuando lo pide: no seas vago, es muy placentero para ella. Si no te gusta el olor o el sabor podéis ducharos juntos antes. Tú dile: "Es que verás, guapa, te huele el chumino. ¿Hace una duchita?" y te garantizo que esa noche no follas.
  • 27-Intentar coaccionarla para que te haga sexo oral: es muy desagradable. Respétala. O date una ducha, que a lo mejor va a ser por eso que no quiere.
  • 28- Intentar forzar su cabeza mientras lo hace: no te pases. Como mucho, sujeta su pelo. Para eso, existen unas cabezas de látex divinas en los sex-shops. Y a ellas no le importa que no te duches.
  • 29- Sujetar su cabeza tampoco vale: no es tan bestia como el anterior, pero puedes agobiarla. Misma chorrada, misma respuesta: látex.
  • 30- Eyacular en su boca sin preguntar: tu semen no es un manjar. Y tú no eres Nacho Vidal.
  • 31- Pensar que el porno es verdad: la realidad es muy distinta. ... porque tú no eres Nacho Vidal.
  • 32- Poner una película porno sin preguntar: muchas cintas dan una imagen sumisa de la mujer. Y como las mujeres no vemos porno, ella se quedará abrumadísima por esa información completamente nueva.
  • 33- Pedir perdón por el tamaño de tu pene: ellas valoran más la sensibilidad a la hora de disfrutar. ¿Pedir perdón por el tamaño de su pene? Ese tío, además de tenerla minúscula, no tiene dignidad. Es por lo segundo que se quedará sin follar esa noche. Pero es por lo primero que no follará las siguientes.
  • 34- Responder honestamente cuando te pregunta cómo era tu última amante: ella tiene que ser la mejor. Siempre. Hombre, pues claro.
  • 35- Preguntarle si quiere hacer un trío con otra chica: creerá que necesitas más. Que lo proponga ella. ¿Tú no pensarás que ella necesita más?
  • 36- Dejar que ella haga todo el trabajo: pon de tu parte y muévete un poco. Ponla en plan "perrito", que parece que le gusta.
  • 37- Intentar penetrar por detrás 'sin querer': el sexo anal llevo su tiempo y hay que hablarlo mucho. Tus excusas no servirán; el 'no me he dado cuenta' no se lo creería nadie. Suele ser conveniente hacer un debate en profundidad, preferentemente con los padres de ambos, amigos cercanos, y el presidente de la comunidad. La decisión se tomará por mayoría de dos tercios.
  • 38- Fotografiar o filmar vuestras relaciones: es peligroso porque das cierto poder a la persona que tiene las imágenes. Hay que estar muy seguros. Pregúntaselo Ángel, el de Fama.
  • 39- Caer en la rutina sexual: échale imaginación. Y ella, que acate tus brillantes ideas.
  • 40- Perder el romance: el amor tiene que estar ahí. ¿El qué?
  • 41- Darle cachetes en el trasero sin saber si quiere: puedes acabar con una patada en tus partes. Si acompañas los cachetes de un "has sido una niña mala-mala-mala" seguro que la haces feliz.
  • 42- Intentar copiar: hacerlo tal y como lo hacen en algún libro o película es poco original y no suele salir bien. Invéntate algo, hombre: con más de 250.000 años que tiene nuestra especie seguro que aún quedan cientos de cosas nuevas por inventar.
  • 43- Jugar con su ano antes de que esté suficientemente excitada: mientras estimulas su clítoris y tienes un dedo en su vagina puedes pensar que a lo mejor le gusta que le toques ahí, pero puedes cortarle el rollo. Qué cansinos con el ano, por favor, qué cansinos.
  • 44- Gritarle al oído mientras eyaculas: prueba otro método y no des la nota. No le grites al oído mientras eyaculas, ni mientras cocinas, ni mientras tocas la bandurria. Tampoco le claves un clavo en el hombro, ni le quemes con una cerilla. (¿?)
  • 45- Decir guarradas si no sabes si le gusta: un poco de lenguaje picante puede ayudar, pero consentido. Contrata a un gestor que te lleve las solicitudes formales con tu pareja. Veo que te está haciendo falta.
  • 46- Tumbarte sobre ella: no la aplastes. ¿Quien eres, Hurley de Lost?
  • 47- Eyacular sobre ella sin pedir permiso: es muy excitante, pero es mejor preguntar primero. Me corro, me corro, me corro... ¿Me puedo correr encima de...? Uy, perdón.
  • 48- Eyacular sin control: si quieres ser un buen amante tienes que hacer un esfuerzo. ¿"Sin control" significa en plan aspersor, pringando paredes, techo y todo?
  • 49- No abrazarla después del sexo: haz que se sienta especial. No es que sea especial ni nada de eso, pero tú finge.
  • 50- No limpiar después del sexo: todos lo que haya quedado sucio o revuelto debe volver a su estado de origen. Empieza por limpiar las paredes y el techo.

jueves, 6 de marzo de 2008

Delitos y Fantas


Hoy he tenido que ir lejísimos, muy lejos, cerca de lo que viene a ser la zona de atomarporculo. Como aún no me decido a volver a comprarme moto, y como estoy harta de dejarme el sueldo en taxis, he tirado de autobús (lo mires como lo mires, es una opción infinitamente mejor que ese agujero al que por aquí llaman "metro"). Mientras volvía, he tenido uno de esos momentazos vitales que quiero compartir con ustedes.

Cuando he montado en el bus, perdida como suelo andar siempre, le he preguntado al conductor si iba hasta la Puerta del Sol. "Sí, sí". Y he entrado. A mitad de trayecto, el conductor ha pedido a todo el mundo que bajara y que cogiera el siguiente autobús. Menos a mí. "¿Vas a Sol, no? Pues siéntate, que voy para allá. Te llevo". Yo no cabía en mi propio asombro. "Verás qué rápido llegamos: en un momento te dejo allí". Acto seguido, se enciende un cigarro y me ofrece otro a mí. ¿Cómo iba a decir que no a una transgresión autorizada de la ley? Allí estaba yo, sentada al lado del conductor, en un autobús de la EMT enterito para mí, fumándome un cigarro como una señora, en la mitad de la Castellana. Sentía tanto morbo que veía doble.

Como mis padres se gastaron un montón de dinero en mi educación, estoy programada para ser cívica: mi premisa es que, hasta cuando se delinque, hay que guardar las formas. Por eso, me he tirado la ceniza del cigarro en la mano. Yo, una señorita ante todo. Cuando el conductor me ha visto, ha saltado como un resorte: "¿Pero qué haceees? Tírala en el suelo, hombreeee. ¿No ves que luego lo limpiaaan? Si los sudamericanos ésos me llenan el autocar de mierda. Tíralaaaa". Ante un argumento con tantísimo peso, no he tenido más remedio que hacerle caso. La he tirado al suelo. Más placer.

Pero después, la situación morbosa de ensueño se ha torcido. Poco a poco, el condutor se ha ido poniendo farruquito. Se ve que la autoridad se le ha subido a la cabeza. Ha empezado a pisar el acelerador, a dar volantazos, a cambiar de carril como si fuera una moto. "Ya verás, ya, qué pronto llegamos". Yo me he ido agarrando al asiento cada vez más fuerte. El hombre quería demostrar su dominio del volante, quería que quedara claro que la fiera que lleva dentro vive coartada por esa cosa mundana llamada pasajeros. Yo, claro, no me atrevía a decirle nada a El Hombre Que Me Ha Dejado Fumar En Un Autobús. Por suerte, he llegado sana y salva. Más delgada, eso sí.

Moraleja: cómprate una moto. (Aprovecho para preguntarles, como el del anuncio, cuál de las dos me aconsejan: ¿Scarabeo o Vespa?)


martes, 4 de marzo de 2008



La calle de la Cruz es mi nueva Meca. El otro día me arrodillé y besé el suelo, después de que el Maestro Sabina pasara en coche por ahí y me regalara una sonrisa. He marcado el punto exacto del encuentro con una colilla, para no olvidarlo.

Cuentan que, durante una gira en Argentina, una pareja se abalanzó encima del coche en el que iba Sabina. Ella estaba embarazada. Él llevaba un niño en brazos. "¡Espera, espera!", decía él mientras golpeaba el cristal del coche. Sabina bajó la ventanilla. "El niño", decía el hombre, "le pusimos Joaquín por vos". "Ah, muy bien, muchas gracias", respondió Sabina. "¡Espera, espera!", continuó el hombre, y señaló a su mujer. "Está embarazada de una niña. Le vamos a poner Sabina". Joaquín Sabina les dedicó su siguiente concierto.

domingo, 2 de marzo de 2008

LA PUTA QUE PUSO LA CAMA

Hoy, como hacía buen tiempito, me he ido con un amigo a comer a La Latina. Al llegar allí, nos hemos dado cuenta de que ninguno de los dos llevábamos dinero. Al cajero. Pues bien: como ayer volvió a haber una fiesta de excesos entre la ultraderecha y la ultraizquierda por la zona, la mayoría de los cajeros estaban destrozados.

Me decía mi amigo: "Me parece muy bien que rompan los cajeros. Esta gentuza de los bancos, que nos sangra impunemente todo lo que quiere y se lleva la mayor parte de nuestros sueldos a base de intereses y comisiones, merece castigo. Que se gasten el dinero en arreglarlos". Saltó la liebre.

Vamos a ver. ¿Los de ultraizquierdas son mononeuronales o es que sólo saben pensar a corto plazo? Ese cajero, amigos ultrazurdos, lo vamos a pagar USTEDES y YO, ni más ni menos: a base de intereses y comisiones, sí. Y, por lo pronto, yo me he tenido que ir a OTRO cajero, donde he tenido que pagar 3,60 euros de comisión por sacar dinero.

Yo ya tengo un máster en la materia, amigos ultrazurdos, y ustedes están en primero de rebelde. Yo vengo de Euskadi, y allí uno ve un autobús ardiendo antes de ver la teta de su madre. La quema permanente de autobuses sólo sirve para que nos suban el precio del billete a los ciudadanos pringados. Nada mas. ¿Estamos? Piensen un poco, busquen otros caminos que no nos salpiquen. Que los ciudadanos, además de hacer de putas, estamos poniendo la cama.